Si quieres conocerme
Me llamo Carlos Yáñez
Voy a contarte un poco quién soy. Espero que esto te ayude a decidir si quieres que trabajemos juntos.
Estudié Arquitectura Técnica y después Ingeniería de Edificación, estudios que me sirvieron para trabajar en tres grandes empresas constructoras y crear un Estudio de Arquitectura (www.levinarquitectura.com), el cual, aunque hace años que me desligué de él, todavía continúa en funcionamiento.
Pero yo tenía otras inquietudes, así que en un momento dado decidí darle un giro a mi vida y dedicarme a la que es una de mis grandes pasiones: los libros.
Y así abandoné mi profesión de ingeniero para formarme en una disciplina completamente nueva para mí y convertirme en editor. Creé una editorial (www.meridianoeditorial.es), y con ella hice realidad un sueño que hasta entonces había creído imposible.
Pero a pesar de todo, yo notaba que me faltaba algo… Quería compartir con los demás mis conocimientos, mis emociones y mis experiencias. Por eso decidí hacerme coach: para acompañarte a que hagas de tu vida una aventura que realmente merezca la pena.
El «secreto»: todo está dentro de ti
Puedes más de lo que imaginas y vales más de lo que piensas
Solo empiezas a vivir cuando dejas de tener miedo
Nunca te rindas. A veces la última llave es la que abre la puerta
Cuando me despidieron del trabajo después de doce años me vi obligada a volver a vivir con mis padres. Entre eso y que no encontraba un nuevo empleo, empecé a sentirme un poco descorazonada. Yo había oído hablar algo del coaching, pero no sabía bien qué era, hasta que una amiga me lo contó y me recomendó a Carlos. Gracias a las sesiones de coaching con él he aprendido a enfocar las cosas de otro modo, he adquirido seguridad en mí misma y ahora veo el futuro con mucha más ilusión y optimismo.

Cuando acudí a mi primera sesión con Carlos yo sabía que quería conseguir ciertas cosas de mi vida que no sabía por qué pero no lograba alcanzar. Pero en seguida él me hizo darme cuenta de que alguien me estaba poniendo la zancadilla para que no pudiera avanzar… ¡y ese alguien era yo misma! Así que empezamos a trabajar sobre ello y fui «quitándome capas como una cebolla», lo que hizo que me sintiera cada vez más cómoda y más capaz. Ahora que he aprendido a verme de verdad, soy mucho más libre y sé que si verdaderamente me lo propongo puedo conseguir esas cosas y muchas más.

Tengo una pequeña tienda de ropa de la que estoy enamorada, pero en los tres últimos años, desde que nació mi hijo, las cosas se complicaron y empezó a resultarme muy difícil conciliar la vida personal y laboral. Pensé en buscar la ayuda de un psicólogo, pero yo sabía que no estaba enferma, que lo que me ocurría era simplemente que algo en mi vida no iba bien. Casi por casualidad conocí a Carlos y él me animó a que «reordenara» mi vida. Ahora me siento con mucha energía y he conseguido que mi vida ahora sea tranquila, organizada y feliz.

Conocí el coaching porque en mi anterior trabajo la empresa organizó varias sesiones de motivación para el equipo de ventas del que yo formaba parte. En una de esas sesiones, el coach que la llevaba dijo una frase que me impactó, algo así como que «La comodidad y el conformismo son enemigos de la pasión, del crecimiento, de los sueños». En ese momento fui realmente consciente de que mi vida no me gustaba y decidí apostar por otra que, aunque no tenía muy claro cómo sería, sería diferente de aquella. Le pedí ayuda a aquel coach y dijo que por cuestiones éticas (su compromiso con esa empresa) él no me podía ayudar, pero me recomendó a Carlos, de lo cual le estoy superagradecido. Ahora estamos trabajando en el proyecto de mi nueva empresa y me siento supermotivado. ¡Hasta mi novia me lo nota!

El trabajo en el departamento de recursos humanos de una gran consultora es una actividad realmente estresante. A veces es muy interesante y motivador, pero tiene otra parte difícil de gestionar, en especial cuándo te ves obligada a despedir gente. Mi empresa tuvo que afrontar un ERE muy duro y hubo un momento en el que yo me descoloqué. Tenía que cumplir con mi trabajo, pero al mismo tiempo me sentía como una malvada. Carlos me ayudó a analizar la situación y a reformular mis ideas a la luz de mis valores y de mis motivaciones para actuar en consecuencia. Aunque mi trabajo sigue siendo el mismo, ahora yo me siento más enfocada y consciente. Creo que he mejorado como profesional y, sin duda, me siento mucho mejor personalmente.

Conozco a Carlos desde hace muchos años, cuando él dirigía su empresa de arquitectura. Hace algún tiempo le llamé para hacerle una consulta técnica, pero me dijo con su humor de siempre que «ya no se dedicaba a arreglar casas, sino cabezas». En ese momento no lo pensé, pero luego caí en la cuenta de que tengo un hijo bastante problemático, así que le llamé de nuevo para que me aconsejara y me sugirió que fuera a verle, cosa que hizo. Ahora casi tengo celos de él, no solo porque mi hijo está mucho mejor sino porque le hace mucho más caso a él que a mí.

No me gusta decirlo así, pero la verdad es que yo siempre he sido una «niña buena» y me he comportado siempre como se suponía que debía hacerlo. Hasta que un día, sin saber cómo, sufrí una crisis de ansiedad que me asustó mucho. Cuando me recuperé pensé que tenía que cambiar algo en mi vida y decidí comenzar un proceso de coaching. Carlos me ha ayudado a descubrir a la verdadera María José y me he dado cuenta de que mi frustración viene de mi profesión actual, cuando lo que siempre he deseado es ser diseñadora de moda. Ahora, por fin, me atrevo a intentarlo, estoy dispuesta a luchar por ello y sé que lo conseguiré.

Yo tenía un problema y es que hacía lo que me pedía todo el mundo, nunca me negaba a nada y, en realidad, vivía la vida de los demás en vez de la mía. Durante las sesiones con Carlos, me di cuenta de que me comportaba así porque buscaba continuamente la aprobación de los demás. Pero aprendí que podía comportarme de otra manera, ser yo misma sin tener que rendirme continuamente ante las peticiones y los deseos de todo el mundo ¡y no pasaba nada! Haber aprendido y experimentar esto día a día me ha cambiado la vida: ya no me siento presionada ni agobiada,tengo tiempo para mí y los demás no solo me quieren igual que antes, sino que además me respetan.

Conocí a Carlos a través de una de sus «Sesiones de desbloqueo». En ese momento, la verdad, yo estaba destrozada, porque acababa de sufrir el abandono inesperado de mi pareja. Carlos me tranquilizó en aquella situación, me sugirió enfocar las cosas de otra forma y me ayudó a superar lo para mí eran momentos difíciles, como hacer la separación de nuestras cosas y despedirme de mi ex. Desde entonces mi vida ha cambiado radicalmente. Estoy bien llena de energía y fuerzas. Me apunté a clases de baile y al gimnasio y estoy mirando unas oposiciones. Ahora vivo mi presente aquí y ahora y mi fin es disfrutar cada minuto de mi vida.

Anterior
Siguiente